Los estudios sobre las extraordinarias colecciones de fósiles humanos recuperadas en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) han permitido reescribir la historia de nuestros orígenes, en particular el capítulo sobre la evolución humana en Europa. Con un registro fósil que cubre un periodo de más de un millón de años hasta la actualidad y al menos dos especies humanas diferentes, Homo antecessor y Homo heidelbergensis, los yacimientos de Atapuerca han proporcionado a Europa un protagonismo en el ámbito de la evolución humana que hasta ahora parecía exclusivo del continente africano.